Por Florencia Garcia
Un reality show exitoso, marca de perfumes, maquillajes, ropa, fragancias y hasta su propio tequila. Las hermanas Kardashian-Jenner supieron explotar al máximo su popularidad televisiva y en la actualidad todas ellas son grandes empresarias.
De todos estos proyectos no caben dudas que el más exitoso es el Kylie Jenner, quién convirtió a Kylie Cosmetics en una rentable empresa y la posiciona como una de las millonarias más jóvenes. Pero no siempre fue así y antes de tener esas impresionantes fortunas fracasaron en varios negocios.
El primer fracaso de las pequeñas Kylie y Kendall fue el lanzamiento de su libro. Fue en el año 2013 cuando lanzamos una novela llamada Rebels: City of Indra. La historia se basa en dos gemelas que poseen poderes mágicos y emprenden un viaje juntas. La obra no sólo fue criticada sino que resultó un desastre comercial.
Rob Kardashian no es el mejor ejemplo pero aquí vamos. El intentó lanzar su propia marca de calcetines de lujo. Si bien esta empresa le generó ganancias fue rápidamente opacado por sus hermanas. En 2018 se vio obligado a vender su compañía tras una disputa legal contra su ex pareja.
Kris Jenner intentó tener su propio show sin éxito. La matriarca en el año 2013 quiso ponerse a la par de presentadores como Jimmy Fallon o Ellen DeGeneres pero sólo estuvo al aire por seis semanas. El rating nunca despegó y este fue el motivo por el que los productores lo cancelaron.
La Kardashian Card fue un proyecto de Kim y Kourtney y Kholé. Se trató de un plástico con su firma avalado por MasterCard pero ellas no mencionaron los beneficios del plástico ante la prensa. Por incumplimiento de contrato se demandó a las hermanas por 75 millones de dólares.
30/09/2024
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