El detalle que Carlos III obsequiaba a LadyDi para manipularla, y no era algo costoso

A través de series y documentales dedicados a revelar la historia, juegos, acuerdos y manipulaciones detrás de la familia real británica, se ha descubierto que la princesa Diana de Gales nunca logró ser feliz al lado de su marido, el ahora rey Carlos III, y menos al lado de su suegra, la recién desaparecida reina Isabel II. 

Gracias a los programas de ficción, basados en la vida real de los miembros de la monarquía británica, se han revelado los crueles métodos que tanto el rey Carlos III como su madre (principalmente) seguían para cumplir su voluntad sobre todo y sobre todos a su alrededor.

Más noticias sobre la princesa Diana:

LA FOTOGRAFÍA DE LADY DI QUE ES CONOCIDA EN TODO EL MUNDO

EL EVENTO QUE MARCÓ LA VIDA DEL PRÍNCIPE WILLIAM Y NO MUCHOS RECUERDAN

Uno de los sucesos más impresionantes para la audiencia, fue descubrir los sencillos regalos que el entonces príncipe de Gales daba a su esposa como “muestra de amor”, mismos que no eran más que una forma de mantenerla feliz y poder manipularla a su conveniencia sin que la princesa pudiera darse cuenta.

El detalle era muy sencillo, y eso demostraba la verdadera personalidad de LadyDi

LadyDi nunca fue convenenciera, ni prestaba gran importancia a los ostentosos obsequios que recibía como princesa y teóricamente futura reina consorte; hecho que quedó demostrado tras descubrir que el padre de sus hijos le regalaba un simple ramo de flores frescas cada día, mismo que LadyDi recibía como un invaluable obsequio de su esposo que la hacía feliz hasta que logró quitarse la venda de los ojos, y decidió terminar su infeliz matrimonio.